El techo será accesible únicamente para conservación y mantenimiento.
El acceso a el techo lo efectuará solamente el personal especializado.
PRESCRIPCIONES
Si se observan humedades en la losa bajo techo, deberá avisarse a un técnico competente, puesto que pueden tener un efecto negativo sobre los elementos estructurales.
Después de un periodo prolongado de lluvias, nevadas o fuertes vientos, el usuario deberá inspeccionar visualmente la aparición de humedades en el interior del edificio o en el exterior para evitar que se obstruyan las limahoyas. Asimismo, se comprobará la ausencia de roturas o desprendimientos de los elementos de remate de los bordes y encuentros.
La reparación del techo deberá ser realizada por profesional cualificado, que irá provisto de cinturón de seguridad sujeto a dos ganchos de servicio o a puntos fijos del techo e irá provisto de calzado de suela blanda antideslizante.
Los materiales o elementos de cobertura que por causa de golpes, acciones no previstas o natural envejecimiento, hayan sufrido roturas o desperfectos, deberán reponerse o sustituirse con materiales análogos a los previstos y en iguales condiciones de ejecución y puesta en obra.
En caso de apreciarse algún cedimiento en el faldón del techo, deberá levantarse la superficie afectada y un técnico competente estudiará la causa, dictaminará su importancia y si es preciso, las reparaciones que deban efectuarse.
PROHIBICIONES
No se transitará sobre el techo cuando esté mojada.
No se recibirán sobre el techo elementos que la perforen o dificulten su desagüe, como antenas y mástiles, que deberán ir sujetos a las paredes.
No se cambiarán las características funcionales, estructurales o formales de los faldones, limas o desagües.
No se utilizará gancho de servicio colocado para cargas superiores a 100 kg.
No se modificarán las solicitaciones ni se sobrepasarán las cargas previstas.
No se verterán productos químicos sobre el techo.
MANTENIMIENTO
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada año:
Eliminación de cualquier tipo de vegetación y de los materiales acumulados por el viento.
Retirada periódica de los sedimentos que puedan formarse en el techo por retenciones ocasionales de agua.
Eliminación de la nieve que obstruya los huecos de ventilación del techo.
Conservación en buen estado de los elementos de albañilería relacionados con el sistema de estanqueidad, tales como aleros o petos.
Mantenimiento de la protección del techo en las condiciones iniciales.
Cada 3 años:
Comprobación del estado de conservación de las tejas.
Cada 5 años:
Revisión del faldón, reparando los defectos observados con materiales y ejecución análogos a los de la albañil de construcción original.
Comprobación de la sujeción del gancho de servicio, afianzándolo si fuera necesario.